Cerca de una decena de personas fueron liberadas ayer tras haber sido secuestradas la semana pasada junto con más de un centenar de civiles a manos de presuntos miembros del Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (JNIM), la rama de Al Qaeda en Malí.

La liberación de estas personas tuvo lugar después de que los habitantes locales hayan llegado a una serie de acuerdos con los secuestradores, según publicó la emisora Radio France Internationale.

Durante los últimos días, familiares de los rehenes se han manifestado para pedir a la junta militar actuar para lograr la liberación del resto de personas, aunque alegan que hasta ahora han sido ignoradas.

De acuerdo con varios medios nacionales, al menos 110 civiles fueron raptados el pasado 16 de abril mientras se encontraban viajando en tres autobuses entre los municipios de Bandiagara y de Bankass, una zona en el centro del país y que cuenta con una gran presencia del JNIM, que no ha reclamado oficialmente el secuestro, si bien no es la primera vez que realiza una acción de este tipo.

Este rapto masivo causó gran molestia entre los habitantes de Malí, ya que no es la primera vez que pobladores son privados de su libertad en cuestión de minutos. Ante lo ocurrido, trajeron de vuelta el hecho de que al menos 300 personas continúan secuestradas y desaparecidas desde hace tres años.

Se señala que entre las personas secuestradas el 16 de abril, se encontraban tanto mujeres como personas de la tercera edad. Por fortuna, fueron liberadas poco después.

Los yihadistas en la región central de Malí suelen pedir a la población pagarles tributos o ajustarse a sus normas de vestimenta o formas de rezar para poder moverse libremente por la zona.

Malí y el resto de los países del Sahel han experimentado un recrudecimiento de la violencia, tanto yihadista de manos de las ramas de Al Qaeda y a Estado Islámico, como de tipo intercomunitario, en medio de las denuncias sobre abusos por parte del Ejército y los mercenarios desplegados por el Grupo Wagner en apoyo a Bamako para hacer frente a la inseguridad.

Con información de Reforma