Se les acaban sus ahorros a albañiles que trabajaban en el Tren Maya

Trabajadores se encuentran desempleados pues los contratos en las obras del proyecto ya finalizaron.

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Se les acaban sus ahorros a albañiles que trabajaban en el Tren Maya. Foto: Daniel Tejada.
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Tres de cada 10 albañiles del sur del Estado se encuentran sin trabajo: ya terminaron sus contratos en las obras del Tren Maya pero al regresar a sus hogares encontraron con que las obras particulares se encuentran detenidas.

Cesar Antonio Luit, dirigente de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) en Othón P. Blanco en Othón P. Blanco, explicó que de los 800 trabajadores del ramo de la construcción que tienen registrados, al menos 300 se encuentran sin empleo desde hace un par de semanas.

“No hay suficiente obra pública en el sur del Estado para dar cabida a todos los trabajadores. Y esto ha provocado que los pocos empleos existentes ofrezcan salarios muy bajos: menos de 2 mil pesos a la semana para un albañil y hasta 800 pesos para el ayudante”, declaró.

Añadió que la mayoría de los albañiles aprovechó la bonanza de los dos años trabajando en el Tren Maya para pagar deudas y mejorar su calidad de vida; sin embargo estimó que sus ahorros apenas les alcanzará para sobrevivir un par de meses en paro.

“Muchos están emprendiendo en la economía formal, porque han decidido no apostarle a pagar impuestos e instalarse de forma legal, para después irse a la quiebra y perder su inversión”, señaló.

Citó que algunos migraron hacia otras entidades, pero al cabo de un tiempo decidieron regresar pues los gastos superaban sus ingresos.

“Imagina mantener una familia aquí y además pagar renta y comida allá. Todos le están apostando a que después del primer semestre se reactive la obra pública en la zona sur y centro, para volver al trabajo”, sentenció.

Por su parte la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción delegación Quintana Roo explicó que si bien ha disminuido la demanda de materiales para el Tren Maya, la ciudad de Chetumal aún atraviesa por una escasez de graba, polvo, bloques, cemento y acero, lo que ha impedido que se reactiven los contratos privados que se tenían programado para este año.

La razón se debe a que si bien el Tren Maya poco a poco ha dejado de requerir estos insumos, conforme se acerca su término, aún quedan pendientes varias mega-obras en el centro del país.

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